La Euro cámara estipula que los trabajadores desplazados a otro país comunitario tienen que cobrar lo mismo que sus homólogos en el país de acogida.
El Parlamento Europeo da un primer portazo al dumping laboral que afecta a algo más de dos millones de personas en toda la UE. Los conocidos como posted-workers (empleados contratados en sus países de origen que se desplazan a otro para trabajar) —no confundir con el ciudadano que emigra de forma voluntaria para buscar empleo— cobrarán el mismo salario que reciben sus homólogos en el país de acogida.
Eso sí, sólo durante los 12 primeros meses con una prórroga de seis, según ha aprobado la Euro cámara. "Europa estipula que los trabajadores desplazados temporalmente a otro país de la UE cobrarán igual sueldo que los empleados locales haciendo igual trabajo", lo cual es un gran logro.
Polonia es el país que más empleados envía al extranjero para trabajar en unas condiciones laborales mucho peores de las que existen en el país de acogida. La mayoría va a Francia, Bélgica y Alemania. Este último país, sin embargo, es el que más posted-workers recibe: 440.065, el 0,6% de su población activa.
Los trabajadores no disfrutan del mismo nivel de protección social dentro de la UE. En un entorno económico competitivo, algunas empresas intentan ahorrar costes laborales a base de empeorar las condiciones de sus trabajadores, lo que se denomina “dumping social”. En la sesión plenaria del 12 al 15 de septiembre el Parlamento pidió que se ponga fin a esta manera de competencia injusta y abordó medidas para reconciliar trabajo y vida personal y asegurar un salario mínimo.
Todas las normas salariales del país de acogida deberán aplicarse a partir de ahora a los trabajadores desplazados. Además, los Estados miembros podrán aplicar convenios colectivos regionales o sectoriales, algo que hasta el momento sólo se hacía en el sector de la construcción, uno de los más afectados.
Los Estados miembros tendrán a partir de ahora un plazo de dos años para trasponer esta legislación a sus normas nacionales.
Los sectores más afectados por el dumping social son la agricultura, la construcción, los servicios de catering, transporte, salud y de asistencia doméstica.
Los eurodiputados han adoptado un informe elaborado por el socialdemócrata francés Guillaume Balas, que define el dumping social como “una amplia gama de prácticas abusivas intencionadas y de elusión de la legislación europea y nacional existente".
Para acabar con estas prácticas, reclaman que se aumente el número de inspecciones, que se cree una lista negra de compañías que incurren en este tipo de abusos y que se cree una tarjeta europea de la seguridad social.
Estas recomendaciones resultan especialmente importantes en el contexto de la prevista revisión de la normativa sobre el desplazamiento de trabajadores.
En resumen, podemos decir que esta medida refleja la realidad social, económica y política de la UE. Establece una dirección clara hacia una Europa más social con una competencia más justa entre las empresas y mejores derechos para los trabajadores. Ya que el número de desplazamientos de este tipo aumentó un 69% entre 2010 y 2016.
Tomar esta medida es muy importante ya que las empresas siempre intentan minimizar sus costes, incluidos los costes laborales. El dumping social consiste en reducir esos costes mediante prácticas ilegales, explotadoras e intencionalmente abusivas.
Loli Gómez Ruiz
Equipo Laboral Lex Consulting